¿Quo vadis, Criaturita?

Tal y como adelantamos hace algunos post, Poderoso Caballero ha dado un puñetazo encima de la mesa. De la mesa del pabellón. Y los Criaturitas nos han echado de la pista cubierta.

Era de esperar. Es lo que tiene la okupación, que nunca es para siempre. Vamos, como todo en la vida. Lo que no son de recibo son otras cosas. Vamos a intentar relatar las cosas paso a paso, porque es un tema peliagudo. Febrero. Martes 23. 21 horas zulú: 12 miembros del Atlético Festivo estaban cambiándose en una de las gradas para darlo todo en el pabellón. En la otra grada, un sólo individuo, desconocido por todos, se coloca sus botines de basket (¿habría visto el video de Félix?). Ante la sospecha de que sea un miembro de los Criaturitas, Rafa "Bonaparte" se acerca hasta él. Pero nos equivocamos. No es un miembro de los Criaturitas. Se presenta como "el Presidente de Los Criaturitas". En ese momento las rodillas de Rafa le pidieron hacer una genuflexión, (por la risa, no por el respeto) pero se contuvo (como yo ahora mismo, hasta más adelante, con las acotaciones y/o paréntesis). Rafa, como estratega que es, inicia los contactos para las negociaciones. Emilio se une a él, no sabemos si para ayudar o para despistar. Pero "el Presidente de los Criaturitas", con cajas destempladas, nos conmina a marcharnos de sus posesiones: "no quiero veros en el pabellón...", "habéis abusado de la confianza...", "encima no nos vais a pagar los días que ya habéis disfrutado del pabellón...". Rafa insiste en intentar exponer sus/nuestras razones, mientras los demás, esperamos en la otra grada a que se sucedan los acontecimientos.

A las 21:15, hora zulú, Rafa se acerca hasta nosotros vistiéndose y comunicando que no hay nada que hacer, que definitivamente, "el Presidente de los Criaturitas" nos echa, mientras éste se marcha a la canasta más alejada para hacerse unos tiritos. Ante la soledad del resto del pabellón, hay quién se aventura a lanzar en la otra canasta, esperando que se le permita seguir jugando. A todo esto aparece el Segurata Polifemo y en ese momento, "el Presidente de los Criaturitas" se apresura a señalarnos y a advertir al Agente de la Autoridad Hytasiana, al parecer, previamente advertido por el susodicho presidente que temía altercados, cócteles molotov y barricadas, que "estos no son de Los Criaturitas". Por supuesto que no lo somos. Nos marchamos con la sensación de haber vuelto a los 10 años y, en un maravilloso bar, nos dedicamos a reflexionar sobre lo sucedido.

¿Por qué esta regresión a la infancia? Despacito, despacito que ya tenemos una edad. Que el Pabellón no es nuestro, lo sabemos. Que no necesitamos presencias represivas como el Segurata Polifemo, también. Que hablando se entiende la gente, por supeusto, pero para eso hay que hablar, cosa que "el presidente de los Criaturitas" parecía no tener claro. Vamos, ni que seamos unos negros del Bronx, tamaño dos por dos, y que llevemos una Beretta en el calzón. Ojalá. Por lo de negros, vamos. Haciendo una pequeña retrospectiva de las contactos telefónicos con los dueños de la pista, en un principio, al ver que había un pabellón vacío, fuimos NOSOTROS, como corresponde a una persona que encuentra algo que no es suyo, los que, de buena voluntad (repito, lo normal), los que nos pusimos en contacto con ellos para intentar formalizar las relaciones y el uso del pabellón. Tras no poder hablar con ellos "el presi" se pone en contacto con Rafa y le pide 60 € por los cuatro martes del mes, lo que ellos pagan. Algo que no nos parecería mal si uno no lee la letra pequeña: añade que por ese precio podemos usar la pista todos los martes, a EXCEPCIÓN de los martes que Los Criaturitas quieran jugar, en cuyo caso, nos vamos a chuparla (perdón, quiero decir que nos vamos y punto). Lo siento, a lo mejor es que yo soy un poco tonto, pero eso me suena a prácticas caciquitas: "mira, tengo aquí una casita en la playa que yo prácticamente no uso, así que te la alquilo. Y mira si soy justo que te pongo el mismo precio que pago yo, ¿eh? Ahora eso sí, si tu estás aquí con tu familia, tus colegas, tu barbacoa y eso, y llego yo, te vas, ¿eh?, no me vayas a joder con la peste a sardina, que para eso esto es mío y no me vas a molestar con tu hedor de proletario." A lo mejor hubiese sido más lógico un discurso tipo, "nos pagáis la pista a 60 € y si venimos también Los Criaturitas, pues la compartimos, precio y pista". Algo así era lo que Rafa quería exponer, pero claro, cuando uno no quiere hablar, dos no se entienden.

Y a lo mejor es un malentendido, sí, pero ahora puede parecer que hay un equipo egoísta, que haciendo valer unas cuestiones burocráticas (lícitas, no las voy a negar, pero según cómo se enarbolen, absurdas, e insisto, egoístas), juega en un pabellón cubierto mientras fuera cae el Diluvio. 4 tíos jugando (¿un dos contra dos? ¿dos horas, un dos contra dos?) en un espacio de, ¿500 metros cuadros? Si, luego fueron 4 notas, menos mal que luego llegaron 3 más de Los Criaturitas, que si no, pobre "presi", lo aburrido que iba a estar. Mientras tanto, 12 personas, los miembros del otro equipo, se quedan mirando, o lo que es peor (o mejor), se tienen que ir a un bar a emborrarcharse ante la esperanzadora perspectiva de no jugar mientras siga lloviendo. Claro, que también puede parecer que hay un equipo de listillos que se han querido aprovechar de otro equipo que tenían un pabellón contratado y que tienen que pagar con el sudor de su frente. Un pabellón que durante muchas jornadas ha estado vacío y que nadie disfrutaba. Pues no lo sudarán tanto, digo yo. Y es que si las cosas se hablan, se aclaran y no hay lugar a tanta duda.

Por tanto, y hablando de dudas, quedan muchas preguntas en el tintero. ¿Es lícito pagar por algo sin saber si lo vas a poder usar? ¿Es lícito ocupar y usar una pista vacía sin pagar por ello? ¿Alguna vez se ha tratado mal a los miembros de Los Criaturitas que varios martes se han pasado por el Pabellón de Hytasa, "su pabellón"? ¿Se les ha negado su participación? Es más, ¿no se les ha dejado claro que era "su pista" y que estábamos jugando porque no había nadie? Si hablamos de egoísmo, ¿de quién es, de Los Criaturitas o del Atlético Festivo? ¿Es una cuestión de dinero o de "pelotas"? ¿No es más divertido jugar 18 personas en un pabellón que jugar 4? ¿Hablando se entiende la gente? ¿Quién es el culpable de esta situación? ¿El "presi"? ¿Rafa "bonaparte"? ¿Bin Laden? ¿Estamos solos en el Universo...?

En fin, de todo esto y más estábamos divagando cuando nos dimos cuenta que estábamos en la puerta de Hytasa 12 personas, a las 21:30, hora zulú, y que no teníamos nada que hacer. Era la primera vez que tantos miembros del Atlético Festivo estaban juntos fuera de las canchas. Así que aprovechamos para hacer una jornada de convivencias. ¿Dónde vamos? Aquí, Luis estuvo brillante, excelso, como sus triples cuando entran. "¿Por qué vais a la mierda de bares que hay aquí, cuando dos calles más para allá hay un montón más?" Ni corto ni perezoso, nos guió por el entramado laberinto del Cerro (coges la calle que está enfrente de Hytasa y luego la segunda a la izquierda), hasta Los Concuñados. Desde el momento que entrábamos, todos nos dimos cuenta que aquél iba a ser nuestro bar. Todos excepto Emilio que se había ido a correr (¡qué afán del muchacho, tanto vigorismo!) y que luego dijo que nos buscaba. Pues eso, que allí estuvimos charlando de lo divino y lo humano, entre risas, cervezas y tapas decentes a precios muy cómodos. Cuando ya nos íbamos, apareció Emilio, sudoroso, se pidió su gaseosa y nos fuimos, esperando que la semana que viene haya más suerte.

Señoras y señores del Atlético Festivo. Ahora no podemos dar marcha atrás. Se hace necesario un pabellón en el que jugar. ¿Quién se pone a ello?

Luis, MVP de la jornada