miércoles, 20 de junio de 2012

Más se perdió en Cuba y vinimos cantando: "Na niano, na niano, nano".

En estos tiempos en los que “tanto vales, tanto debes” aunque parezca mentira hay gente a la que además de todo lo jodido que está todo el mundo, además le sienta fatal la inactividad física. Tras muchos años de ser fijo en la misa de San Luis ahora y antes en nuestra misa semanal de Hytasa, este año parece que me ha mirado un tuerto y cuando no es por un problema físico, es por trabajo y sino por el trabajo de mi amada y adorada esposa.Vaya de antemano que "antes está la obligación que la devoción". Os preguntaréis que efecto nocivo puede tener para mí que mi señora tenga trabajo, pero no es ese el problema, más con la que está cayendo. Esta semana la buena mujer tiene auditoría de calidad, y a ella, que lo tenía todo perfectamente procedimentado de manera estupenda, se le ha ido el trabajo de todo el año en materia de procesos de calidad, etc. al garete. ¿Qué ha pasado? No hay nada peor que hombre aburrido. Al "bueno” de su jefe se le ha ocurrido durante el fin de semana cambiar los procedimientos, por lo que ahora mi amada tiene que rehacer todo lo hecho para que el viernes puedan pasar la auditoría sin desviaciones, ni problema alguno, por consiguiente, ¿quién se queda con los niños? ¡¡¡¡Yoooo!!!! Pues sí, esta semana la persona conocida como “Suso” no puede ir a practicar su deporte favorito: “ir a Bladis”, por este motivo. Esto es sólo un ejemplo más de que cuando no puede ser, no puede ser y por mucho que uno lo intente pues no siempre salen las cosas como uno quiere. Tras esta infumable retaila quiero tener unas palabras para la rubia más mona de tod@s l@s atlétic@s festiv@s... No, no eres tú, Pico, amor mío. Lo siento, me refería a Judith. Por lo que pude hablar con Elena está bastante fastidiada con el hombro y no saber cuándo podrá volver a aparecer. Desde este vuestro blog vaya un fuerte abrazo con nuestro más sincero deseo de volver a verla haciendo deporte y totalmente restablecida con su hombro nuevo de ciborg. Por cierto, cada vez hay más titanio entre nosotros. "Qué nos gusta el metal, hermanos" Parece sacado de una canción de un grupo heavy de los 80. No quiero desaprovechar esta oportunidad para dar las gracias a Mati por tratarnos siempre con tanta paciencia y hospitalidad, así como a flaco que se sigue mostrando totalmente ajeno a la entrada de personas ebrias en casa. Por supuesto gracias tamibién a Rafael Pipi, que lo mismo se enfada por unos pasos, que te invita a subir a su casa, que pasa la aspiradora. Para los últimos de Filipinas hablaré en clave: “Kebats. Gordita cantante, un hermano lagartanero, altruista y regalaceros”. Surrealismo puro y duro: "Gordita gorgoritea mientras su hermano palmero ofrece su ano para el que lo quiera", parece salido de una peli de Almodóvar. Colofón surrealista a una noche en la que se cumplió, cómo no, con las expectativas. Como dice el dicho: "Más se perdió en Cuba y vinimos cantando", así que al "mal tiempo buena cara" porque como diría el Sr. Benavente: "lo mejor está por venir".