Hay un país, queridos Atléticos Festivos, donde un jugador de baloncesto es el más grande héroe nacional. Hay un país donde entre los más antiguos monumentos te encuentras tableros y canastas.  Un país donde un partido puede ser una cuestión de estado.  Donde la altura media de la población es 1,80 m. (7 cm. más que la nuestra).  Un país, en definitiva, amigos, en el que si no se te da bien el baloncesto, juegas al fútbol...
No, compañeros, no hablo de Lituania. Hablo de Croacia. País que he estado recorriendo los últimos diez días desde Zagreb hasta Split pasando por Sibenic, la ciudad que vio nacer al gran Drazen, lamentando, a cada cancha que encontraba, estar perdiendome el duelo sin igual que blancos y negros habrán disputado en mi ausencia. 
Espero que algo se me haya pegado y que la semana que viene pueda participar del bello espectáculo del baloncesto en vuestra compañía.
Un saludo.