Algo extraño está sucediendo en la filas del Atlético
Festivo.
Primero tocó a la afición, o a la ausencia de esta. Después ,
llegó al equipo.
Tras una primera vuelta brillante, con partidos y fluida
concurrencia, el año 2013 empezó flojo
pero mantuvo un nivel aceptable.
Poco a poco esto se ha ido diluyendo, se nos ha estado yendo
de las manos sin que apenas pudiéramos percatarnos de ello. Cuando quisimos
darnos cuenta ya era demasiado tarde:
algo maligno se había
introducido en el Atlético Festivo.
Primero fue Judtih.
Días más tarde Aurelio.
El miércoles pasado David.
Y ayer jueves, el irreductible hombre de goma, Cristodulu.
Además de las continuas e inexplicables lesiones, un extraño
virus, contagioso y muy peligroso, comenzó a propagarse rápidamente entre los
jugadores que aún se mantenían en pie. Los síntomas de este virus eran
claramente perceptibles: falta de velocidad, faltas repetidas, perdidas
continuas de balón, protestas, enfados generalizados y una capacidad ilimitada
de protestar y gritar, que hacían de los partidos un auténtico infierno.
Ante estos terribles acontecimientos el Atlético Festivo,
siempre fiel a su lema “Vamo, venemo,vamo venemo” se puso en movimiento.
Contactamos con Iker de Cuarto Milenio quien nos confirmó que , indudablemente,
se trataba de un hechizo, maldición o envenenamiento. Hablamos con la bruja
Lola que, además de vendernos unas velas negras, nos aconsejó una investigación
de los lugares donde el Atlético Festivo se reunía tras los partidos.
Esto nos llevó a tres escenarios: vestuarios, vizcaino y
wlady.
A continuación , los resultados de la investigación.
VESTUARIOS
Debido a las altas temperaturas que alcanza el agua, ningún virus,
demonio o hechizo , podría sobrevivir más de cinco minutos, por lo que
descartamos esta vía de contagio.
VIZCAINO
Tras conversar con los testigos y propietaros del susodicho
local, no encontramos pruebas que nos induzcan a pensar que, más allá de las
aceitunas rancias y los altramuces caducados, algo contaminante pudiera afectar
al equipo.
WLADY
Tras recibir varias negativas por parte de los responsables
del local, nos presentamos como clientes camuflados y pedimos varias tapas. El
resultado es el que sigue:
El flamenquín contenía altas dosis de aceite de pescado.
La gamba de la ensaladilla de gamba no pudo ser encontrada
La carrillada, sospechosamente, se había terminado.
La calculadora, efectivamente , era solar , y no funciona.
Tras este demoledor análisis, concluimos que en ese local hay ,definitivamente una mano negra que intenta acabar con el equipo.
Por lo que concluimos y convocamos a que:
El próximo miércoles 27 de febrero, después del partido de
los miércoles, acudamos los pocos efectivos sanos que quedamos y nos
presentemos en Wlady para acabar con todas las existencias.
Dicho queda.
Esperamos vuestro apoyo
Cristodulu:
ResponderEliminarLo siento chavales mi lesion es leve y seguramente el miercoles que viene os volvere a llenar los brazos de cadenales
para averiguar lo de "la mano negra" no hacia falta tanta investigación, con mirarle a la cara se sabe...
ResponderEliminar¡JUAS-JUAS-JUAS..! ¡Vivan los chistes malintencionados y de brocha GORDA!
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